Éste es el protocolo de prevención que las clínicas dentales y pacientes cumplen estos días.

Una de las dudas principales que asaltan al ciudadano a la hora de alcanzar «la nueva normalidad» es cómo será la relación con locales comerciales, bares y restauración o clínicas y consultas, tanto públicas como privadas. En el caso concreto de la visita al dentista, las medidas han de ser claras y concisas. Pero, ¿qué se debe hacer si se quiere acudir al dentista? ¿Tiene cada uno de ellos un protocolo de seguridad distinto? ¿Dónde encontramos esta información? Estas son las medidas que debes tener claras si quieres visitar una clínica dental durante estos días.

Medidas preventivas de los pacientes

Una vez pasado el periodo de cuarentena y tras no haber experimentado ningún síntoma es más seguro acudir al dentista, pero no siempre. Se puede dar el caso de ser un paciente asintomático, por eso es esencial, en caso de tener acceso a ellos, pasar por una prueba PCR y corroborar que este test ha dado negativo.

Antes de acudir a la clínica es esencial hacerlo con cita previa. En las primeras fases de reincorporación se aconseja realizar un triaje previo telefónico. Este proceso permite seleccionar, a través de un cuestionario sencillo, qué pacientes pueden a priori presentar mayores riesgos y adoptar el protocolo convenido.

Uso de mascarillas: Todos los protocolos actuales recomiendan el uso de mascarillas con filtro tipo FFP2 (norma UNE-EN 149:2001 +A1:2009) debido a la generación habitual de aerosoles. De esta manera estaremos evitando el contagio, tanto con el personal de la clínica como con otros pacientes.

Debe acudir a la clínica solo, sin acompañante (a no ser que se trate de un menor o persona con necesidad de ayuda, en cuyo caso se aceptará a ese único acompañante). Eso sí, siempre debe llegar a la hora pactada.

Conviene retirarse pulseras, collares o pendientes al haberse demostrado que el coronavirus permanece sobre superficies metálicas durante días.

Dentro de la clínica se le dará una serie de instrucciones y se le pedirá que se frote las manos con un gel hidroalcohólico durante 20 segundos, y en el caso de que se cruce con un paciente debe guardar los dos metros de seguridad reglamentarios. A la hora de abonar el tratamiento debe hacerse preferentemente con tarjeta.

Medidas preventivas de la clínica dental

Cada clínica adoptará una serie de medidas en función de sus características, tamaño del equipo y pacientes. Desde la clínica sevillana Aldentista.es, ubicada en las calles Marqués de Paradas, 53 y en Virgen de Luján, 39 B, las medidas adoptadas pasan por tres fases bien diferenciadas. «Antes de reiniciar la actividad se ha procedido a la comprobación del estado de salud del personal de la clínica, se les ha dado una formación básica sobre los nuevos protocolos a adoptar y se ha puesto en marcha un proceso de planificación para la supervisión de estos nuevos protocolos», explica Francisco Bejarano, doctor de Aldentista.es.

Una vez que el paciente debe ser tratado se lleva a cabo el uso de mascarillas y guantes. Para las tareas de limpieza y desinfección se recomienda utilizar guantes más gruesos, más resistentes a la rotura» incide el doctor. Además se usará protección certificada ocular y facial cuando haya riesgo de contaminación de los ojos a partir de salpicaduras o gotas.

La ropa y calzado de trabajo habitual será exclusivo para el trabajo. En caso de previsión de salpicaduras o generación de aerosoles, se recomienda el usará gorro y de bata desechable impermeable por encima de la ropa de trabajo habitual. Es recomendable también el uso de zuecos y de cubrezapatos.

En cuanto a las medidas higiénicas generales se llevará a cabo «un lavado de manos y desinfección con gel hidroalcohólico, de manera constante», reseña Bejarano.

Tras la atención de cada paciente se llevará a cabo un protocolo de limpieza y desinfección del gabinete. Se retirará el par de guantes externo (contaminado) y todo el instrumental será llevado al área de desinfección y esterilización, portando siempre el EPI.

Se procederá a una minuciosa limpieza y desinfección de superficies y zonas de contacto con el paciente. Para finalizar se procederá a la esterilización del material. El coronavirus no resiste las altas temperaturas por lo que las técnicas de esterilización deben ser las habituales. Este protocolo consiste en esterilizar y etiquetar el material usado con cada paciente, registrándose en el ordenador mediante un lector de código de barras que queda en la ficha del paciente.

Fuente: www.diariodesevilla.es